Autosaboteo

Mi intención lapida lo que más quiero
lo que intento desde muy adentro
no miento
que partido yo empiezo
y termino
es que no voy con lo establecido

Pretendo
huir de mi consciencia
sin una mínima respuesta
me escudo en mi cabeza
con mis ideas
que son tan fieras
pues no se ausentan
no se pierden
con presencias
de las más temible esencia

Si mis actos son cuchillos
punzantes y desconocidos
ten en cuenta que no olvido
que aún respiro compartido
y me duele
y no te ubico
en mi último suspiro

24 llaves

Digo sin decir

yo sé que entiendes

que me expreso más así

que me ordeno 

y me escucho

muchas veces sin sentir

pues me escondo

tras el otro 

de mi espejo

de mis dulces azulejos

y mis citas son desquicias 

de mis noches mal dormidas

sin los llantos del silencio

que mi alma ahora grita

De mis ojos salen roces 

cada vez que te iluminas

de mis manos sus raíces

no se enredan

ni se encuentra

ni la más precaria idea

Si ahora piensas que no entiendo

que yo veo un mal recuerdo

no te pido que lo veas

mucho menos que me quieras

solo dejo acá mi rastro

y te muestro aquel tesoro

que me guardo

y no daño 

bajo veinticuatro llaves

eres tú, quién lo diría 

a quien más yo cuidaría

eres tú; sí, lo sabía

a quien más yo guardaría

El otro lado de la tragedia

pasos cruzados y entendidos
me miras cuando sonrío
volteo y olvido

me extiendes la mano
muy lejos
muy cerca
me paro y me miro
lo creo y me río

retira del otro mi otro
y espera que crezca
retén tus manos en mi cabeza
entiende la letra
y arma una nueva

tu boca no opina
tus ojos no encuentran
los míos
los buscan
los quieren
los odian

yo pienso y no digo
por eso te escribo
mendigo
mis voces
atroces
no quiero que endioses
los roces escritos
mis otros furtivos
mis nuevos indicios

no quiero la duda
no aguanto su ofensa
trasluce mis venas
no pierde mis penas

in - out

Terco y tercero
como tú, yo empiezo
suspiro primero
y sangro segundo

veo y te entiendo
veo y te entiendo
veo y te entiendo y te siento

por qué soy terco y tercero
porque te quiero
porque no te quiero

y sí, me entiendo
me veo
y te cuento de afuera
lo que tenía adentro

como preciso
lo inciso
y pretendo mis horas
mis vientos
mi vida que lenta
se atora y se asfixia

te explico y te miro
canto y suscito
mi aliento que poco
se va evaporando del frío
y lloro ... te digo
llora mi añeja mordida
escondida, le temo
lo siento
no quiero, no puedo
lo siento
no quiero, no puedo
te llevo

Silencioso

Voy contando más de una sombra
que baila entre mis cortinas
se acerca y me gruñe
me espanta

Miro el rincón ajeno
y lejano
y perverso
en cuales muros están escritas mis historias
estampadas como con grandes sellos
y dibujadas a mano alzada

Holograma

Si cuento las veces que he volteado por error al escuchar mi nombre, no me creerías. Ni entenderías por qué es que vuelvo a desarmarme cada vez que nazco. Y es que la tragedia guarda hipócritamente mis verdades; las envuelve y las ofrece, se ríe de ellas.

Y tú, ¿qué piensas? ¿es que acaso yo también fui cortado con la misma tijera? Mira, son las marcas de mis zapatos, son las huellas de mis suelas en la tierra, en lo podrido, en lo maldito. ¿Ves como se arrastran? Como si pesaran más de lo que parecen, como si fueran parte del camino, parte del suelo por donde se arrastran.

Hoy tengo tu holograma en mis manos. Duele porque te veo, si no te viera, dolería menos, pero estás ahí, intentando decirme algo. Duele porque te escucho, si no te escuchara, dolería menos, pero estás ahí, intentando hacerme sentir algo. Duele porque te siento, si no te sintiera, dolería menos, pero estás ahí... estás ahí.

Migajas

Dejo rastros
etéreos 
sin voltear 
Dejo rastros
y no puedo mirar

Dejo rastros
vivientes
agonizantes 
Dejo rastros
y no puedo escuchar

Dejo rastros
punzantes
cortantes
¡hirientes!

Dejo rastros, 
me es difícil pensar